Política | Coparticipación

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¿Hay plata para los amigos?

La Nación y la ciudad retoman el diálogo por el diferendo por los fondos de la coparticipación, después de los recambios de las titularidades de los Ejecutivos. Está prevista para esta semana la reunión entre el ministro de Economía y el jefe porteño, para hablar de la partida por la transferencia de la Policía. Por Martín Pérez Díaz
Buenos Aires, 5 de enero de 2024. A poco de comenzado el nuevo año , el nuevo Jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, reabrió la discusión por los fondos de coparticipación que le corresponden a la Ciudad de Buenos Aires y trata de avanzar en un acuerdo con el Gobierno nacional, con el cual el jefe de Gobierno mantiene buena relación, inclusive con el propio Javier Milei.

Se abrirá entonces el debate sobre los fondos coparticipables que reclama la Ciudad de Buenos Aires y que asegura le adeuda la gestión presidencial de Alberto Fernández. Una reunión con el ministro de Economía de Javier Milei, Luis Caputo, genera expectativas sobre un acuerdo en ese sentido, pese a la repetida consigna del libertario de que "no hay plata". Parece que eso no es cierto para los amigos de su poder. Concurrirán al Ministerio de Economía, el jefe porteño y su jefe de Gabinete, Néstor Grindetti.

En su momento, con el pretexto del traspaso de la Policía, Mauricio Macri amplió los fondos que Nación aporta al distrito más rico del país, en detrimento de todas las provincias y sin pasar por el Congreso. La medida fue revertida en la gestión de Alberto Fernández para atender urgencias presupuestarias de la provincia de Buenos Aires y el entonces Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta judicializó la cuestión. Tiempo después, la Corte Suprema en un fallo controvertido le dió la razón al alcalde porteño, pero sin convalidar el porcentaje que él pretendía, estableciendo discrecionalmente un monto que se no se fundó en ningún cálculo conocido.

El gobierno nacional reprochó la decisión judicial pero se avino a cumplirla, aunque abonando la supuesta deuda con bonos del Tesoro que la ciudad rechazó, alegando carecer de los fondos requeridos para optar por otro camino. Restará saber si el economista libertario devenido Presidente realiza magia donde otros no encontraron fondos y, pese a sus dichos de que "no hay plata", dispone ahora de recursos para satisfacer el apetito porteño por más fondos federales.


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